Asociación DOCERE está formada por ciudadanos, padres y profesores que reclaman un sistema educativo libre de prejuicios en el marco de un estado de derecho democrático en el que nadie sobre y todos tengan un lugar.
Defendemos
la libertad de educación y los derechos educativos de la familia, especialmente
los relativos a la educación religiosa y moral.
Por ello, vigilamos que la escuela sea un espacio libre de manipulaciones ideológicas de acuerdo con la Constitución y las leyes españolas, los tratados y las normativas internacionales vigentes.
Por ello, vigilamos que la escuela sea un espacio libre de manipulaciones ideológicas de acuerdo con la Constitución y las leyes españolas, los tratados y las normativas internacionales vigentes.
De acuerdo a
los principios constitucionales expresados en el artículo 27 de
la Constitución Española de 1978, dedicado íntegramente a la educación:
1. Queremos una escuela universal y plural donde "todos tienen el derecho a la educación" (también
las personas con creencias religiosas) y "se reconoce la libertad de enseñanza" (a.
27.1), especialmente la enseñanza religiosa y moral. Queremos una educación pública, de todos y
para todos. Por "educación pública" no entendemos "educación
estatalista", como si el Estado, dirigido por el gobierno de turno,
tuviera derecho a adoctrinar a sus ciudadanos en los "valores" que él
estime convenientes, sin atender la libertad de conciencia de personas,
familias y grupos sociales y religiosos. Nos posicionamos frente a cualquier
tipo de sectarismo, fundamentalismo y falta de valores democráticos que pretenden modelar una
escuela a su medida e imponerla a todos.
2. Demandamos una educación
integral que "tenga por
objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los
principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades
fundamentales", (a. 27.2), que no se puede lograr sin la
educación de la inteligencia espiritual y religiosa de los alumnos.
3. Somos partidarios de una escuela aconfesional, esto implica
que el Estado no puede imponer ninguna educación religiosa particular, pero
tampoco imponer una educación donde los valores religiosos queridos por los
padres queden excluidos. El Estado no puede imponer un modelo educativo
excluyente, ni una manera de pensar cerrada a la transcendencia, y está
obligado a "garantizar el derecho que
asiste a los padres para que sus hijos reciban la educación religiosa y moral
que esté de acuerdo a sus propias convicciones" (a. 27.3).
4. Exigimos una escuela de todos y para todos donde "los poderes públicos garantizan el derecho de todos
a la educación, mediante una programación general de la enseñanza, con
participación efectiva de todos los sectores afectados y la creación de centros
docentes" y donde "la
enseñanza básica es obligatoria y gratuita" (a.
27.4-5). Obligatoria porque todos los niños tienen derecho a ser educados.
Gratuita porque todos (también los ciudadanos con creencias religiosas) tienen derecho
a la ayuda del Estado a la hora de recibir educación o de transmitirla a sus
hijos. Queremos una educación
pública (estatal y concertada) de calidad de todos y para todos, no
una escuela pública convertida en escuela privada de algunos y para
algunos, donde se impone un modelo educativo que prescinde de los valores
religiosos. El pluralismo social y democrático exigen una escuela abierta a
todas las formas de pensar compatibles con los Derechos Humanos y los valores
constitucionales.
5. Apostamos por un sistema
educativo libre donde "se reconoce
a las personas físicas y jurídicas la libertad de creación de centros docentes,
dentro del respeto a los principios constitucionales" (a.27. 6), y donde "los poderes públicos ayudarán a los centros
docentes que reúnan los requisitos que la ley establezca" (a.
27.9), incluidos los colegios religiosos o de otro tipo de iniciativa social.
6. Creemos que la escuela ha de ser especialmente de las
familias donde "los padres y,
en su caso, los alumnos intervendrán en el control y gestión de todos los
centros sostenidos por la Administración con fondos públicos" (a.
27.7). Queremos que los padres tomen las riendas en la administración de la
educación de sus hijos. La escuela
debe ser subsidiaria de la educación recibida en la familia, y nunca suplantar
a los padres en su tarea.
7. Suscribimos un
modelo de escuela donde "los poderes públicos inspeccionarán y homologarán
el sistema educativo para garantizar el cumplimiento de
las leyes" (a. 27.8), especialmente de las leyes
relativas a la libertad de educación religiosa y moral, como son los Acuerdos
Iglesia-Estado Español de 1979, y la Ley de Libertad Religiosa de 1980.
Denunciamos la
manipulación de quienes unas veces
por desconocimiento de la asignatura de
religión y otras por un falseamiento intencionado, presentan la educación
religiosa como algo nefasto, perjudicial, anticientífico, antidemocrático y
antipedagógico. La realidad es que existen prestigiosos estudios sobre el tema que
demuestran lo contrario. La educación religiosa ayuda al desarrollo integral
del alumno. Sólo haría falta echar un vistazo a la situación de la educación
religiosa en el resto de Europa, donde es valorada como asignatura fundamental
en la formación.
Asociación
DOCERE es un movimiento social en defensa de la libertad educativa inspirado en
el humanismo cristiano y la Doctrina Social de la Iglesia que quiere canalizar
los intereses de muchas familias que en España siguen solicitando un modelo
educativo integral en el que la asignatura de religión es el complemento
necesario para la formación de sus hijos.